Los gremios perderán representación en el próximo Congreso

Tras el cierre de listas para las elecciones legislativas de este año, surge un dato que inquieta al movimiento obrero: corre riesgos de disolverse el virtual bloque de diputados de extracción sindical que se había conformado en 2016 en el Congreso.

En la conformación actual de la Cámara de Diputados hay 11 legisladores nacionales de extracción sindical. No todos pertenecen al mismo espacio político, pero el año pasado dieron muestras de su influencia. Surgió de ellos el proyecto que impedía despedir personal por 180 días o que imponía, de lo contrario, una doble indemnización. Terminó siendo ley, aunque luego fue vetada por el presidente Mauricio Macri.

Las otras dos grandes batallas del bloque sindical fue demorar e incluir cambios en la nueva ley de ART, que impulsó el oficialismo, e impedir el avance de la iniciativa macrista para restablecer el sistema de pasantías y fomentar el empleo joven. Por entonces, hubo un fuerte lobby de los 11 diputados en cada uno de sus bloques para convencer a sus colegas de qué es lo que debían votar.

Cinco de los 11 diputados sindicales dejarán su banca en diciembre próximo. Y sólo dos ellos tienen chances de renovar. Se trata de Oscar Romero, del Smata, y Oscar Martínez, de la UOM de Río Grande, Tierra del Fuego.

Romero integra hoy el Bloque Peronista, pero buscará revalidar a través de la fuerza de Florencio Randazzo. El dirigente del Smata será el cuarto en la nómina. En la misma lista, pero en el séptimo escalón, está el metalúrgico Francisco Gutiérrez.

Los tres diputados sindicales que se despedirán del Congreso son pesos pesados. Héctor Daer, alejado del massismo, pretendió esta vez encabezar la lista de Randazzo, pero su pedido no prosperó. A uno de los tres jefes de la le ofrecieron el lugar de Romero (el cuarto), pero lo rechazó.

Los otros casos son los del canillita Omar Plaini, que pretendía renovar a través de Unidad Ciudadana, el frente de Cristina Kirchner, y el de Edgardo Depetri, quien competirá para acceder a la Legislatura bonaerense como candidato en Lanús por el kirchnerismo.

En la víspera del cierre de las candidaturas, los tres jefes de la CGT aspiraban a ocupar lugares de privilegio en tres espacios políticos diferentes: Juan Carlos Schmid, en el PJ santafecino; Carlos Acuña, en 1 País, de Sergio Massa, y Daer, con Randazzo. Sin embargo, ninguno llegará siquiera a las primarias.

Sin apoyo partidario, Schmid se bajó de la interna santafecina. "El desprecio del PJ hacia la dirigencia...