El gran bufón en la misteriosa Buenos Aires

En mayo de 1984, el país, la ciudad, las calles, eran territorio de disputa permanente producto de las heridas abiertas que había dejado la dictadura. En ese complejo contexto sociopolítico, el Teatro San Martín, bajo la dirección de Kive Staiff, programó muy acertadamente a Dario Fo y a Franca Rame. Él presentó Misterio bufo, su monólogo más famoso en el que desplegaba una dura crítica a la estructura eclesiástica. Ella -su mujer, su compañera, su cómplice y una artista de armas tomar- ofreció Toda casa, cama, iglesia. En tiempos de extrema sensibilidad social, las reacciones contrarias a sus presentaciones no se hicieron esperar (tampoco la ovación en la Martín Coronado cuando el gran maestro de la palabra terminó su primera función). Sectores de la ultraderecha católica, algunos medios de comunicación, voces aisladas y voces organizadas en las sombras prometieron romper la fachada de la sala. Cuando Franca Rame hizo su monólogo en la Casacuberta estalló una bomba de gas lacrimógeno. El domingo de la última función de Fo, la avenida Corrientes era territorio de...