Los dueños del gol

Es muy posible que a este seleccionado sea más sencillo explicarlo y entenderlo desde lo estadístico que desde un abordaje más conceptual. Algunos números y datos del equipo de Sabella muestran mayor contundencia que las conclusiones que podrían surgir del análisis futbolístico, que a lo mejor divide más las opiniones y no tiene a todos conformes por igual.Es probable que la Argentina tenga más gol que juego, más efectividad que control de los partidos. Se ilumina en el área contraria y a veces se oscurece en la propia. En el medio, esa zona del campo donde se cocinan los encuentros, el seleccionado lo transita con más apuro e imprecisión que elaboración. No faltan quienes señalan que un panorama similar se vio durante la gestiones de Maradona y Batista, quienes nunca dieron el salto para cubrir la distancia que hay entre una serie de resultados prometedores y la consolidación de un estilo y estructura de juego: el ex N° 10 le ganó a Alemania, Francia y también triunfó en los primeros cuatro partidos del Mundial de Sudáfrica, y el Checho se anotó victorias trascendentes contra España, Brasil y Portugal.A diferencia de los últimos dos entrenadores, Sabella todavía está a tiempo de ratificar lo bueno demostrado y corregir las fallas de funcionamiento. Y al igual que sus antecesores, el ex ayudante de campo de Daniel Passarella dispone de una dotación ofensiva muy similar, que se mantiene en las convocatorias de los últimos años sencillamente porque uno de esos jugadores, Lionel Messi, es el mejor del mundo, y los otros tres están también están entre lo más selecto del gran concierto internacional.La diferencia ahora es que ese póquer que integran Messi, Higuaín, Di María y Agüero tiene un rendimiento superior. Puede ser que obedezca a una cuestión de maduración propia, ninguno de ellos supera los 25 años, y también a que encuentran una mayor contención y guía en el cuerpo técnico.Con Sabella, Messi ostenta un registro con la camiseta celeste y blanca que hasta hace un tiempo sólo era posible con Barcelona: un gol por partido, que es lo mismo que decir que la...