El gobierno sirio y las masacres

EL presidente de Siria, Bashar al-Assad, ha culpado abiertamente a grupos terroristas, presuntamente apoyados desde el exterior, a los que calificó de "monstruos", por la horrible masacre de Houla, en la que murieron 108 personas, la mitad de las cuales tenía menos de 10 años, y que fueron asesinadas con crueldad inaudita.No obstante, para las organizaciones internacionales de derechos humanos, en esa repudiable matanza participaron violentos milicianos irregulares que operan por cuenta y orden del clan Assad, respondiendo directamente a las órdenes de Maher al-Assad, el hermano del presidente que comanda las fuerzas de seguridad del país.La alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, responsabilizó también al gobierno sirio de lo ocurrido, al señalar que durante el aberrante atentado se cometieron crímenes brutales, de lesa humanidad. Por su parte, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aunque con el esperado voto en contra de Cuba, China y Rusia, condenó duramente a la administración del presidente Assad por lo sucedido.Con el respaldo cada vez más abierto de Rusia, la administración de Assad ignora el cese el fuego que, desde hace dos meses, forma parte del plan de paz de las Naciones Unidas supervisado por Kofi Annan, que, pese a los 300 observadores que se han desplegado en el terreno, cada vez luce menos efectivo.Assad, por lo demás, acaba de asegurar, desafiante, que no variará de conducta puesto que con ésta ?dice? "defiende una causa y a una nación" en un conflicto en el que, sostiene también, debe actuar duramente forzado por las circunstancias, como si no hubiera límite alguno para la represión por parte del Estado a su propio, e indefenso, pueblo; es decir, como si la vida y la dignidad de su propio pueblo estuvieran a su disposición. El abierto conflicto sectario que hoy enfrenta a los sunnitas contra los alawitas y los chiitas ha costado ya las vidas de más de 9000 víctimas.Siria sigue acercándose a una guerra civil, como si...