El gobierno porteño desistió de incorporar las pistolas Taser

Terminó una polémica de cinco años: el gobierno porteño no comprará . Pese a un fallo favorable emitido por el Tribunal Superior de Justicia de la ciudad, funcionarios que conocen las decisiones del Ministerio de Seguridad confirmaron que con esas armas a la Policía Metropolitana.

"El tema se politizó demasiado y la idea era sólo comprar una mínima cantidad para probar su eficacia ante algunos casos excepcionales. Hoy las Taser no figuran en la agenda", argumentó una fuente enterada de los entretelones de este caso.

En 2010 se anunció la compra de las pistolas Taser para que formasen parte de la dotación de armas de los policías metropolitanos, fuerza que por entonces daba sus primeros pasos. De inmediato aparecieron objeciones a ese material, con señalamientos que apuntaban tanto a muertes ocurridas por su uso en otros países como a abstractos peligros de su utilización como elementos de tortura.

Desde la oposición se apeló a la memoria colectiva para comparar esas pistolas con las picanas empleadas en la dictadura. No obstante, su utilización está extendida en el mundo. Por ejemplo, en Sydney pueden verse policías con la Taser enfundadas a la altura del pecho, a pesar de que su uso le costó la vida a un ciudadano brasileño en 2012.

La adquisición de las Taser fue objetada judicialmente por Carlos Pisoni, actual subsecretario nacional de Promoción de los Derechos Humanos. Al cabo de cinco años de proceso, el fallo del Tribunal Superior porteño del mes pasado pareció abrir el camino a la compra de esas pistolas. Incluso el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, expresó públicamente que estaría de acuerdo con dotar de esas unidades a las fuerzas federales para situaciones "en las que es una locura sacar el arma de fuego".

Un caso de uso probable

Aunque la autorización del tribunal porteño fue recurrida con una presentación extraordinaria ante la Corte Suprema de la Nación, el gobierno porteño dio por cerrado el tema de las Taser no porque ahora considere su uso un error, sino porque avizora que la dotación de esas armas eléctricas resultaría un permanente dolor de cabeza político.

De hecho, los funcionarios locales que siguieron de cerca el proceso de evaluación de esas pistolas consideraron que este mes se presentó un ejemplo concreto de su utilidad: el caso de la médica acuchillada en Puerto Madero.

La mujer fue atacada por su novio a la vista de un prefecto que custodiaba la zona. Ante los gritos de la médica y al observar la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR