'El Gobierno da pagarés y nadie sabe quién pagará'

VILLA GESELL.- Hermes Binner no se mete en el mar. Desde hace años. Lleva una remera azul, que apenas sobrepasa la cintura, y unos pantalones cortos que estiran aún más su espigada figura. Pero el ex gobernador santafecino bien podría estar de saco y corbata, en este balneario que eligió para descansar hace 34 años: con sus frases meditadas y sus silencios, mantiene la misma compostura que desplegó durante la campaña presidencial, en la que terminó segundo como líder del Frente Amplio Progresista (FAP).Cuando habla, Binner abre brechas en el relato nacional y popular que propone el kirchnerismo, más aún en tiempos de un ajuste que le recuerda a épocas no tan lejanas."Los grandes lineamientos del neoliberalismo y una infinidad de leyes de Cavallo [Domingo, ex ministro de Economía] siguen en vigencia", sostiene, en una entrevista con La Nacion, para recordar que en el país del crecimiento a tasas chinas todavía existen diez millones de pobres, según las mediciones de la Iglesia. "Y la mitad son niños", remata.La ley del cheque, el recorte de la coparticipación provincial para nutrir de fondos a la Anses, la prohibición de que existan cooperativas de servicios y la lista de las "leyes de Cavallo", que Binner tiene en mente, aparecen cuando piensa en el mayor desafío que deberá enfrentar la Casa Rosada y las provincias en 2012:"El déficit fiscal va a ser el problema, porque la tan denostada soja va a faltar si sigue la sequía. El Gobierno lo subsana sacando fondos de la Anses, el Banco Central y el Nación, entregando pagarés que nadie sabe quién va a pagar", advierte el ex candidato presidencial.¿Cómo mantener el consumo? "El 70% de los jubilados cobran la mínima. Que aumenten las jubilaciones: esa plata no se va a Miami", responde, antes de apuntar hacia el desafío político del kirchnerismo: "Dejar de ser un gobierno que sólo busca encerrarse en sí mismo".Líder desde el llanoRecién llegado de Mendoza, donde participó del encuentro de verano de la juventud socialista, Binner prefiere hablar del futuro del FAP, que lo tendrá como líder sin cargo, tanto en Santa Fe, donde gobierna su delfín, Antonio Bonfatti, como en el bloque de senadores y diputados nacionales. "Nuestro deseo es construir una alternativa y en Mendoza encontramos una juventud extraordinaria: 1200 jóvenes que no esperan, sino que son esperanza", dice.Con esa respuesta esquiva la consulta por las críticas que el resto de la oposición le dedica al FAP, al que tildan con adjetivos que van de...