El Gobierno excluye a la CGT y busca acuerdos sectoriales

En la Casa Rosada nadie lo admitirá abiertamente, pero celebran la posible ruptura de la CGT. En el Gobierno interpretan la división sindical como el debilitamiento de un polo de poder importante, que hace dos semanas paralizó parcialmente el país con una huelga general.

La pelea interna de los gremialistas serviría, además, para allanar el plan oficial de negociar acuerdos salariales y de productividad "sector por sector" y excluir de las tratativas a los sindicatos más díscolos.

A ocho meses de la reunificación, la central obrera peronista quedó al borde de un quiebre tras un fuerte cruce de acusaciones entre Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de mando, y Facundo Moyano. Los gremios moyanistas evalúan incluso su salida de la CGT.

Cuando se concretó la reunificación de la central obrera, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, apeló a un eslogan de la campaña para aplaudir el fenómeno. "Es parte del proceso de unir a los argentinos", dijo el funcionario, quien distinguió por entonces en el triunvirato a un "interlocutor definido" ante un rompecabezas sindical atomizado.

Hoy, la situación cambió. El presidente conserva a Hugo Moyano como su interlocutor de privilegio y suma esporádicamente a otros dirigentes a esas charlas reservadas. Formalmente, el Gobierno ratificó a través de Triaca su intención de mantener encuentros sectoriales y de congelar su vínculo con la CGT. La estrategia oficial es dividir el mapa gremial para facilitar los acuerdos individuales como lo hizo con los petroleros, el Smata, los textiles y la Uocra.

El gran paso que aún el Gobierno no logró concretar es la salida de la influyente Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) de la CGT. Los transportistas, en definitiva, fueron el músculo más vigoroso que garantizó el efecto del paro general del 6 de abril pasado. Desde la semana última y durante los próximos días, el Gobierno y la AFIP negocian con los transportistas diferentes mecanismos para disminuir las cargas del impuesto a las ganancias de los salarios de los trabajadores del sector. Se avanza en un bosquejo para eximir del tributo las horas extras y los viáticos, según se negoció en una reunión privada entre los transportistas, Triaca y el titular de la AFIP, Alberto Abad.

Hace tres semanas, antes del paro general, un ministro del equipo de Macri se refirió a la interna de la CGT con cierta tranquilidad. "Se va a romper sola. La semilla ya está plantada. Es una cuestión de...