El gobierno brasileño busca deshacerse de un juez incómodo para Dilma

RÍO DE JANEIRO.- En una tentativa de último momento para evitar un fallo que podría dar a la oposición bases legales para iniciar un proceso de impeachment a Dilma Rousseff, el gobierno brasileño pidió ayer al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) que aparte de la causa al juez que tiene a su cargo el análisis de las sospechosas maniobras fiscales hechas por la presidenta para maquillar el déficit en su primer mandato.

La desesperada jugada había sido anunciada ya el domingo por el abogado general de la Unión, Luis Inacio Adams, y los ministros de Justicia, José Eduardo Cardozo, y de Planificación, Nelson Barbosa, quienes acusaron al magistrado que lleva el caso, Augusto Nardes, de adelantar su posición antes de la votación clave del TCU, que ocurrirá mañana.

Nardes había señalado a la prensa que el equipo técnico del tribunal ya había rechazado las explicaciones del gobierno sobre las llamadas "pedaleadas fiscales".

"Los magistrados tienen prohibido manifestar por cualquier medio de comunicación su opinión sobre un proceso pendiente de fallo", destacó Adams antes de presentar el pedido de remoción del juez, que acarrearía una postergación del dictamen final.

El delicado asunto está en análisis del TCU desde principios de este año. Según el equipo técnico del tribunal, durante su primer mandato, Dilma retrasó varias veces la transferencia de fondos de los tres bancos públicos -el Banco do Brasil, la Caixa Económica Federal y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social-, con los que éstos debían pagar las cuotas de programas sociales, como el Bolsa Familia. Sin esos giros, las entidades tuvieron que hacer los desembolsos con su propio dinero, situación que está prohibida por la ley de responsabilidad fiscal, que prevé la autorización del Congreso para esas maniobras.

Los técnicos del TCU calculan que las "pedaleadas fiscales", que involucraron unos 11.500 millones de dólares desde 2011, apuntaban a esconder el estado de las cuentas públicas, que el año pasado -cuando estas maniobras superaron los 2200 millones de dólares- tuvieron un déficit primario de 10.100 millones de dólares, el primero en la historia de Brasil.

Explicaciones

Luego de un primer informe técnico emitido en...

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