Cedió el gobierno en Brasil, pero siguen las protestas en las calles

RÍO DE JANEIRO.– http://www.lanacion.com.ar/1593305-brasil-rebaja-el-precio-del-transporte-tras-las-protestasSin demoras, buscó ayer aplacar los agitados ánimos para desactivar el riesgo de un estallido social mayor, pero las marchas y los http://www.lanacion.com.ar/1593336-intentan-incendiar-la-alcaidia-de-san-pablo-y-dilma-rousseff-viaja-de-urgenciaApenas unas horas después de las mayores protestas desde el regreso de la democracia, la presidenta Dilma Rousseff se comprometió a escuchar los reclamos de mayores inversiones en educación, salud y otros servicios públicos. Además, las autoridades de varias de las grandes ciudades dieron marcha atrás o prometieron revisar los recientes aumentos en las tarifas de transporte, reivindicación que dio origen a esta sorpresiva ola de indignación."Mi gobierno está escuchando estas voces por el cambio. Mi gobierno está empeñado y comprometido con la transformación social. Ese mensaje directo de las calles es de repudio a la corrupción y al uso indebido del dinero público", afirmó la presidenta, y destacó el carácter pacífico de la mayoría de los más de 250.000 manifestantes que protestaron anteayer en 18 ciudades. Lo contrastó con la violencia y el espíritu destructivo de pequeños gruposAnteanoche, en Río de Janeiro, uno de esos grupos invadió y causó destrozos dentro de la Asamblea Legislativa estatal.En San Pablo, varias personas intentaron tomar el Palacio dos Bandeirantes, sede del gobierno estatal, mientras que la mayoría de los manifestantes prefirió dejar solos al grupo de violentos y cubrió la avenida Paulista.En Brasilia, centenares de jóvenes ocuparon por un par de horas la terraza del Congreso y en Porto Alegre hubo serios enfrentamientos con la policía."Sabemos, gobierno y sociedad, que toda violencia es destructiva, lamentable y sólo genera más violencia. No podemos aceptar jamás convivir con ella", agregó Rousseff, quien no hizo mención a la exagerada represión policial con la que, el jueves último, en San Pablo, se respondió a una marcha en rechazo al alza de los boletos de colectivos, subte y trenes, que pasó de 3 a 3,20 reales (de 1,5 a 1,6 dólares).Con las autoridades aún sorprendidas por la amplia participación que tuvieron las protestas anteayer, y con los manifestantes envalentonados, anoche se realizó una nueva concentración en la céntrica Praça da Sé, en San Pablo, que reunió a por lo menos unas 50.000 personas.Más allá del reclamo original para que se congele el aumento de la tarifa de...

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