Un gobierno en auxilio de déspotas y violentos

Aníbal Fernández, Juan Manzur y Alberto Fernández

Los arrastran la ideología y los resabios de sus falsas historias. Terminarán en una memorable derrota en la Patagonia y, lo que es peor, en el abandono de una parte del territorio nacional soberano. La foto de la situación internacional del país, absolutamente aislado y cercano a los regímenes déspotas de América Latina, se reproduce en el interior con la indiferencia frente al foquismo de grupos insurgentes en el sur. El Presidente y su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, olvidaron la misión principal de un Estado, que es la de preservar la paz social. "No quieren correr el riesgo de tener su propio Santiago Maldonado ", explica un funcionario con acceso al Presidente. A Maldonado no lo mató nadie; murió ahogado cuando se metió en un río sin saber nadar, según la conclusión de la autopsia, de la que participaron peritos de todas las partes. Pero el caso Maldonado fue levantado como una bandera por el kirchnerismo para denunciar al "gobierno criminal" de Macri . "Puede haber otro ahogado, y no quieren que las fuerzas federales estén cerca", concluye aquel funcionario. Esto explica las increíbles respuestas de Alberto y Aníbal Fernández al desesperado pedido de ayuda de tropas federales por parte de la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras , ante la violenta irrupción de quienes se declaran representantes de la comunidad mapuche. Lo que hacen estos grupos es terrorismo, si se entiende a este como la práctica de expandir el terror entre ciudadanos pacíficos. Un vasto temor es fácilmente perceptible en la inmensa Patagonia.

La RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) tomó tierras de Villa Mascardi ; incendió instalaciones que tiene ahí el Obispado de San Isidro y una iglesia en El Bolsón ; agredió físicamente y persiguió a algunos pobladores; quemó un campamento de Vialidad Provincial cerca de Bariloche , y le prendió fuego al Club Andino de El Bolsón. Son solo algunas de las últimas acciones violentas que comenzaron hace unos siete años con la quema de un hermoso refugio llamado "Niemeyer" en homenaje al arquitecto brasileño que lo proyectó. Oscar Niemeyer hizo ese proyecto en recuerdo del arquitecto argentino Alejandro Bustillo . Cuando la gobernadora Carreras pidió el auxilio de las tropas federales, Aníbal Fernández le contestó en público con una patoteada propia de él: "No, señora, usted no puede exigir nada". Un ministro serio de Seguridad hubiera tomado en el acto el teléfono para...

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