La gestión del poder, envuelta en una incógnita

RIO DE JANEIRO (De nuestro corresponsal).- Economista de profesión, más acostumbrada a lidiar con números que con gente, dueña de una personalidad dura con fama de rigurosa e impaciente, Dilma Rousseff era una funcionaria poco conocida hasta que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva la catapultó a competir por el Palacio del Planalto. Ahora, el estilo de gobierno que impondrá es toda una incógnita."Durante la campaña, todo alrededor de ella estuvo controlado, producido para dar cierta imagen de ella, pero los brasileños no sabemos muy bien con quién nos vamos a encontrar la mañana del 1º de enero, cuando asuma el poder", dijo a LA NACION el analista político Marco Antonio Villa, profesor de Ciencias Sociales de la Universidad Federal de San Carlos.De su paso por el Ministerio de Minas y Energía (2003-2005), primero, y luego como jefa de gabinete (2005-2010), sus colaboradores la recuerdan como una administradora sumamente eficiente, aunque aclaran que también le gusta estar en control de todo, y que es implacable con quienes tiene a su cargo. No tiene el carisma natural ni el manejo de gente de Lula, que afianzó durante sus años de sindicalista. Pero no por ello deja de ser un personaje colorido: son muchas las anécdotas que la pintan gritando órdenes a sus subalternos y golpeando la mesa para enfatizar sus posiciones.Si bien durante la campaña ella misma prohibió a su entorno especular sobre eventuales designaciones, ya se sabe que tiene planeado mantener a varios ministros del actual gobierno, aunque cambiándolos de cargo, y sumando a otras personas para infundirle a su equipo un nuevo perfil. Entre los que tendrán un papel fundamental en la conformación final del gabinete están su coordinador general de campaña, el ex ministro de Economía Antonio Palocci, y el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), José Eduardo Dutra. Ya tienen reservado un espacio en el Centro Cultural Banco de Brasil, en Brasilia, donde trabajarán en los próximos dos meses para armar al estructura de la nueva administración. A Palocci se lo menciona como posible jefe de gabinete, mientras que lo más probable es que Dutra se mantenga al frente del partido.Los posibles colaboradoresEntre los hombres de Lula que permanecerán en el gabinete se habla del actual ministro de Economía, Guido Mantega, que mantendría el cargo al menos al principio; luego, según fuentes del PT, Rousseff lo reemplazaría por Luciano...