Gago, el mejor intérprete de la filosofía del Vasco

Quizá pueda resultar apenas un detalle cierta palabra, pero no se debe pasar por alto el contenido de algunas. Saludables por cierto, pero para nada casuales. El mensaje que ayer dejó en el aire Fernando Gago, tiene un sustento, una concepción, un convencimiento y también una buena dosis de calma que tanta falta le hace al histérico fútbol argentino: "En la Copa Libertadores no hay más revancha. Son dos partidos y uno va a quedar eliminado. Trataremos de hacer las cosas lo mejor posible. No vería como un fracaso quedar afuera. Esto es fútbol". Si bien podrían resultar políticamente correctas, más allá de lo que desee escuchar el hincha, es bueno comprender por qué se permite ese análisis uno de los referentes del equipo. Es que Boca está en paz. Y no es algo menor, porque hasta un año atrás era impensado escuchar algo semejante en la antesala de un un triple superclásico con River, nada menos.

El desembarco de Rodolfo Arruebarrena le hizo muy bien al conjunto de la Ribera. Es una realidad irrefutable. ¿Alguien podía imaginar lo que hubiese sucedido con las imágenes de Daniel Osvaldo, cantando en un recital de La 25, durante el ciclo de Carlos Bianchi? Sin dudas que hubiera rozado el escándalo, sobremanera porque los resultados no lo acompañaron al Virrey como sí le ofrecen un guiño al Vasco. Y en ese escenario, de cara a los tres choques con River, Boca puede mostrarse menos tenso y con alguna cuota más de confianza que antes de aquellos partidos por las semifinales de la Copa Sudamericana. Es más, el propio Gago entiende que es tiempo de dejar atrás aquellas cuestiones.

"Sería un error –señala– pensar en el pasado. Hay que pensar en lo que viene. Lo de la Sudamericana ya pasó. Un clásico en la cancha de Boca es increíble. En ningún lugar del mundo se vive algo así. En Europa muchos compañeros me preguntaban cómo era jugar un clásico en la Bombonera. El aliento del hincha en esta cancha se siente, y mucho. Nosotros tenemos que disfrutarlo y pensar que somos privilegiados al poder jugarlo".

Las declaraciones de Gago bien podrían surgir de la boca de Arruabarrena. O de la de Diego Markic, el ayudante de campo del Vasco. El subcapitán es el principal interlocutor entre el cuerpo técnico y el resto de los futbolistas. Respira la misma sintonía. Es el que mejor interpreta el espíritu que desea instalar el entrenador en el grupo. En algunas ocasiones, el técnico hasta se permite discutir algunas cuestiones tácticas con Gago, ya que entiende que...