El futuro de los cuadernos de las coimas

Ha pasado ya un año desde la conmocionante revelación de LA NACION sobre la existencia de los ocho cuadernos escritos por el chofer Oscar Centeno para documentar, cual una bitácora del delito, la megaestructura de corrupción montada, aceitada y mantenida durante los sucesivos gobiernos kirchneristas. Un año, casi dos centenares de procesados y más de 30 imputados-colaboradores, es decir, de arrepentidos de esta trama negra de la historia de nuestro país.Pero sería una parcialidad referir solamente a los gobiernos kirchneristas, con toda su historia ya largamente conocida de enriquecimientos patrimoniales inexplicables, lavado de dinero, uso y abuso del poder, carpetazos, escraches y amenazas a quienes piensan y actúan distinto de esa fracción que ha trabajado duro para intentar concretar el temido "vamos por todos". En rigor, la denominada "causa de los cuadernos de las coimas" ha desnudado algo de lo que siempre se sospechó, pero no se tenían pruebas: la cartelización de la obra pública en nuestro país.Lo ha descripto Centeno en sus cuadernos y lo han confirmado en sede judicial los arrepentidos de las más variadas procedencias. Han quedado sobradas constancias de la consolidación en nuestro país de un nefasto maridaje de corruptos y corrompidos, protagonizado por dirigentes políticos, pero también por empresarios, jueces y sindicalistas.Ese brutal saqueo al Estado no se agota, por cierto, en las minuciosas anotaciones de Centeno. Esos escritos -que algunos intentaron desvalorizar tildándolos de "fotocopias", cuando fueron reconocidos y admitidos por su propio autor ante la Justicia- han puesto en jaque a muchísima gente. Algunas de las personas señaladas por Centeno lamentablemente cuentan hoy con parte del apoyo popular para volver a presentarse como candidatos a volver al poder. Es lamentable, pero no inexplicable: parte de la sociedad no ha tomado aún debida nota de los efectos destructivos de la corrupción estatal.Esos candidatos, acusados de escandalosos sobreprecios en compras del Estado, de subsidiar grotescamente a sectores que han hecho de todo menos invertir en mejoras, de haber lavado dinero proveniente de las arcas públicas, de haber permitido que funcionarios de gobierno se apropiaran de empresas privadas, de haber perseguido a ciudadanos comunes que no comulgan con su ideario y mucho menos con sus tropelías, y de haber mentido de forma inescrupulosa, necesitan un atajo que los salve de ir a la cárcel y les permita...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR