Fútbol, poder y traición

Puede ser una cuestión opinable si todo esto se trata del conflicto de intereses más trascendente de la historia del fútbol argentino. Pero, ¿quién puede negar que es una historia de traición y poder? "Ellos saben muy bien que yo hasta tengo testigos de los tipos de las motos que iban a buscar la plata negra, se la llevaban y no sé a quién se la daban... cable de Brandsen, cable del Sur, cable en la mayoría... la llevaban ellos, estaban satisfechos, ¡tomá te iban a aumentar!", habla Julio Grondona en la cámara oculta que le hizo Carlos Avila (dueño hasta 2006 de la empresa de medios deportivos Torneos y Competencias) en diciembre pasado y que generó una verdadera tormenta mediática.No es más que la clara referencia a la negociación original con el Grupo Clarín por los derechos de televisación del fútbol. No es otra cosa que la punta de una sospecha que llevó al presidente de la AFA a impulsar una presión sobre las empresas Tele Red Imagen S.A. (TRISA) y Televisión Satelital Codificada (TSC), ambas con participación accionaria de Clarín, para solicitar un aumento extra. El contrato estaba firmado hasta 2014 por unos 200 millones de pesos anuales y Don Julio pretendía estirar la cifra a 600 millones, algo que en un primer momento fue rechazado por los que comercializaban el fútbol. Hasta que se metió el Gobierno, entonces hubo una reacción, aunque fue demasiado tarde. Al fin, la AFA le puso punto final al contrato el 11 de agosto de 2009, incluso con la participación activa de Daniel Vila, el empresario televisivo y presidente de Independiente Rivadavia, de Mendoza.En comunicación telefónica con LA NACION, Darío Villarruel, ex vicepresidente de Chacarita y actual asesor de Grondona, reconoció: "La AFA planteaba un ingreso mayor, pero también se daba una situación irregular, pues año a año TSC le negaba la rendición de ajustes por abonado. Eso nunca se declaraba".La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia recibió varias denuncias contra TRISA y TSC porque, supuestamente, se negaban a vender sus derechos a diferentes cableoperadores, algo que beneficiaba a Cablevisión y Multicanal, también pertenecientes al Grupo Clarín. Días después de la rotura contractual, Vila salió en defensa de la AFA y esgrimió que TSC había incumplido el contrato al cambiar su composición accionaria.Un día, socios, y al otro, enemigos. Ayer, horas antes de obtener su reelección al frente de la AFA, Grondona respondió a la cámara oculta y a las acusaciones públicas por supuesta...