Furor por un megapozo de lotería en EE.UU.

WASHINGTON.- De tan largas, las filas llegaron casi hasta la puerta misma de la Casa Blanca.Millones de norteamericanos se lanzaron, esperanzados, a comprar por lo menos uno de los pequeños boletitos rosas que, si tienen más suerte que la escasa probabilidad estadística, los convertirá en "hípermegamillonarios", gracias al pozo más grande de la historia que acumuló la lotería norteamericana: 640 millones de dólares.Para entonces, nadie se acordaba del llamado que, tiempo atrás, hizo el presidente Barack Obama contra los "riesgos" de caer en las garras del juego de azar. O lo habían olvidado o no tenían ganas de pensar en ello; cientos de millones de dólares de un saque parecían poder bastante más que el consejo del líder demócrata."Bueno, yo sí voy a comprar un billete", se diferenció, por caso, el propio vocero de Obama, Jay Carney. Algunos bromearon con que eso era "ambición desmedida", después de todo gana más de 170.000 dólares al año.Los 640 millones de dólares son el pozo más grande que logró acumular, a lo largo de la historia, la popular lotería. No es, en rigor, un número, sino una combinación -parecida al Quini 6 de nuestro país- que se vende por dos dólares cada cartón. Lo mismo que cuesta, en promedio, un...