FUBA, ¿fraude o negocios?

Hace más de dos semanas se frustró el congreso de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) que debía elegir sus nuevas autoridades. En un clima de violencia se canceló la elección. La conducción de la FUBA, encargada de garantizar el acto eleccionario, calificó esos hechos como "pequeñas escaramuzas". No deja de sorprender que quienes tenían esa responsabilidad usaran un término militar que identifica un combate breve y no decisivo. Pero mucha más preocupación provoca que la "escaramuza" se convirtiera en el mecanismo para definir autoridades. Hace tres años que la FUBA no logra votar su conducción. Dos agrupaciones se la disputaban: los Reformistas y el frente Por un nuevo 1918.

Los Reformistas constituyen una alianza entre Franja Morada, sectores socialistas y peronistas. Dijeron que tenían 60 delegados a los que se les impidió por la fuerza entrar a votar. Acusaron a Por un nuevo 1918 de cometer fraude, usar métodos mafiosos y ser una camarilla usurpadora con actitudes propias de las barras bravas, para seguir manejando 54 millones de pesos sin rendir cuentas.

Conforman el frente Por un nuevo 1918 el Partido Obrero y La Mella, sectores que comparten desde 2010 la conducción de la FUBA. Antes del Congreso, Por un nuevo 1918 denunció graves casos de corrupción. La conducción de la FUBA comparó a las autoridades de la UBA con las de la FIFA y sus escándalos. La tercera fuerza de la FUBA, Unidos y Organizados, que responde a La Cámpora, mantiene negociaciones con Por un nuevo 1918.

El congreso no se celebró y todo...