Frankel le puso sabor al turf

Frankel le hizo un gran favor a los recién llegados a la hípica. Les dio algo para saborear. Fue su dulce mientras duró en las pistas: 26 meses en total. Ahora jubilado, convertido ya en ex caballo de carreras, la industria deberá aprovechar su legado para que el gusto no se vuelva amargo.Frankel ha estado parado del lado de los buenos, siempre. Ofreció nueva vida a su enfermo entrenador. Fue trending topic después de cada victoria. Millones de historias vinculadas con sus hazañas se atropellan cuando se lo googlea. No sé si es mejor caballo o no, pero me alegra que haya nacido en años distintos que Sea the Stars, Cigar o Zenyatta, ahorrándose la posibilidad de enfrentarlos, para perder o ganarles. Y a esa nómina podría agregar a Shergar, Sea Bird, Ribot, Brigadier Gerard, Man O?War, Mill Reef, Nijinsky o Secretariat. Todos ídolos a su tiempo. Intocables ellos.Los deportes necesitan de emoción, excitación, historias dramáticas para ganar interés: el knock-out de último round; el gol en tiempo suplementario. Todos aquellos de la lista los han tenido. Frankel, con sus catorce triunfos en hilera, fue el caballo maravilla. Cada carrera suya, de alto voltaje. Quienes lo vieron despedirse en Ascot han sido testigos de la historia. Los más exagerados ya andan diciendo que Frankel...