La foto de la foto

Esta foto de la foto deja en claro el espíritu de la época: la realidad se vuelve más real cuanto más mediada está. Enfrentamos el magma informe del mundo provistos de nuestros teléfonos, con los que recortamos trozos más o menos reconocibles y virtuales. Al volver imagen la materia, al menos le conferimos límites. La volvemos apta para el consumo y podemos viralizarla para que la consuman otros hasta el infinito o la indigestión, lo que llegue primero. En este proceso todo lo que no es pantalla pierde consistencia y se va disolviendo, como ocurre aquí. Quien toma la foto sabe que no es posible vivir en la confusión de esas luces amarillas. Por...