Desde las firmas tecnológicas hasta los grandes bancos

MADRID (De una enviada especial).- Los CEO de la tecnológica SAP, Jim Snabe y Bill McDermott, corren con una ventaja: en la cultura de la empresa el modelo de doble comando ya había sido probado en otras dos ocasiones (la firma tiene 39 años de existencia). Según Kuelps, esta es otra de las claves del buen funcionamiento del esquema en la compañía. No se trata sólo de que dos personas entiendan cómo conducir la firma compartiendo responsabilidades, sino de que los 50.000 empleados también comprendan la dinámica del doble comando.Con un mensaje unificado desde la comunicación, el modelo de Co-CEO tiene varias ventajas. Permite que el número uno de una compañía esté en dos lugares del planeta al mismo tiempo, y atienda las demandas cada vez más inmediatas de los mercados financieros. Los anuncios de resultados, por caso, comienzan a primera hora europea y se extienden, siempre con uno de los CEO presentes, hasta la última hora de los Estados Unidos.Eso sí, la división de roles y tareas en las conferencias en las que los dos participan en persona, dice Kuelps, representa un desafío. "Quién empieza y quién termina es un tema. Hay todo un simbolismo en esos detalles, y la presentación debe resultar equilibrada", describe Kuelps. "Hay temas que uno maneja mejor que otro. Por eso lo que se hace es antes tomar las...