Finalmente, Echegaray logró el aval de Pro y asumió en la AGN

Pese a las impugnaciones en su contra, Ricardo Echegaray, el hombre fuerte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) durante la gestión kirchnerista, aterrizó ayer en su nuevo destino, la Auditoría General de la Nación (AGN).

Con ánimo expeditivo, Echegaray no dedicará demasiado tiempo a revisar la gestión de Cristina Kirchner; su prioridad, más bien, será abocarse a lo que realmente le interesa: controlar la administración de Mauricio Macri.

Con el arribo de Echegaray, el kirchnerismo logró afincarse en un lugar clave, el órgano de control más importante del Estado. No sólo eso: por primera vez desde que se creó la AGN, la oposición -en este caso, el Frente para la Victoria- será mayoría en el colegio de auditores. Esto le permitirá a Echegaray llevar adelante, sin mayores obstáculos, los planes que tiene en mente.

Uno de ellos consiste en instrumentar en la AGN un sistema de alertas automáticas que permitan detectar en el acto anomalías o irregularidades en la gestión en curso. Echegaray se regodea con la idea; sostiene que en la AFIP esta herramienta funcionó exitosamente y que, aplicada al control, permitirá un seguimiento casi instantáneo de la administración.

En el oficialismo, la llegada de Echegaray promete desatar serios dolores de cabeza. El ex funcionario kirchnerista fue el bendecido por Cristina Kirchner para ocupar la AGN y la Constitución nacional lo ampara: el artículo 85 establece que la presidencia le corresponde al principal partido de oposición. Los presidentes de ambas cámaras del Congreso, Gabriela Michetti (Senado) y Emilio Monzó (Cámara de Diputados), intentaron demorar su asunción con el pretexto de las impugnaciones presentadas en su contra.

Éstas fueron presentadas por los diputados Elisa Carrió y Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica; Margarita Stolbizer (GEN); la senadora Magdalena Odarda (GEN), y el abogado Ricardo Monner Sanz, quienes objetaron la designación de Echegaray por las causas abiertas que afronta en la Justicia.

Apelaron al artículo 126 de la ley de administración financiera, el cual impide que sea nombrado auditor aquel que tenga "procesos judiciales pendientes o que haya sido condenado en sede penal". Echegaray presentó anteayer una declaración jurada en la que confirma que no fue procesado en ninguna de las causas en las que está hoy involucrado. Además, el apoderado del PJ, Jorge Landau, envió nueva documentación con firmas certificadas de Jorge Capitanich y Antonio Caló...