Al final, los radicales optaron por avalar el proyecto oficial

Después de varias idas y venidas, el radicalismo fijó ayer la postura que llevará al Congreso a la hora de votar la expropiación de YPF de las manos de la española Repsol: avalará la iniciativa del Gobierno, pero con disidencias, y presentará, además, una propuesta alternativa.Con esta fórmula ambigua, los radicales intentaron saldar las fuertes disidencias internas que desató la iniciativa oficial dentro del principal partido opositor. Sin embargo, las fisuras no están cerradas aún: una quincena de diputados, encabezados por el cordobés Oscar Aguad, se resisten a votar a favor de la expropiación de YPF tal como la plantea el Gobierno. En el Senado, en cambio, los legisladores estrecharon filas alrededor del voto positivo."Votaremos en general a favor de la nacionalización de YPF porque es parte de nuestra historia como partido, de nuestra coherencia histórica", fundamentó ayer el jefe del bloque de senadores radicales, Luis Naidenoff. Dijo que "para la UCR, el control de la principal empresa de hidrocarburos del país debe estar en manos del Estado".De todas maneras, Naidenoff confirmó que su bloque planteará disidencias con el texto oficial. "Es jurídicamente endeble", sostuvo.En un primer momento, cuando el Gobierno anunció su intención de expropiar YPF de Repsol, la primera reacción de la UCR fue de rechazo; incluso el jefe de bloque de diputados, Ricardo Gil Lavedra, anticipó que su partido votaría por una propuesta alternativa. Sin embargo, con el correr de los días, algunas posiciones fueron virando y cobraron mayor peso aquellas posturas...