La final es un premio distinto para cada uno

A uno, Quimsa, se lo proyectaba en esta etapa desde que empezó la temporada. Al otro, Gimnasia, no se lo esperaba tanto con vida a esta altura, pero tampoco resultaba impensable su presencia. La final de la Liga Nacional de básquetbol pondrá cara a cara a un favorito y a un retador calificado, desde el próximo jueves y en una serie al mejor de siete encuentros.

El equipo santiagueño la alcanzó al vencer anteanoche a San Martín en Corrientes por 75-65 y ganar por 3-1 el cruce decisivo de la Conferencia Norte; el de Comodoro Rivadavia se había alzado con la Sur con una barrida (3 a 0) sobre Quilmes.

No llegar a esta instancia habría sido un fracaso para Quimsa, presumiblemente el club de mayor presupuesto de la Liga y el de plantel más completo. Con el respaldo económico de su provincia, La Fusión pudo contar con estrellas locales, como Robert Battle, Diego García, Leonardo Mainoldi, el DT Silvio Santander. Y varias figuras más: Gabriel Deck, Sebastián Vega, Nicolás Aguirre, Juan Fernández Chávez. Sólo una posible derrota frente a Regatas Corrientes, el otro gran conjunto del Norte, habría sido tolerable.

Por eso Quimsa, que definió la Liga sólo en 2008 (y perdió por paliza, 4-0 a manos de Libertad), debía estar en esta etapa. Máxime cuando la temprana eliminación de Regatas en los playoffs le abrió el camino a la final.

"Queríamos llegar a esta instancia por las...