Di María, la figura de perfil subterráneo que es socio de todos

CÓRDOBA (De nuestros enviados especiales).- De físico desgarbado, su voz prácticamente resulta casi desconocida para aquellos que son ajenos a la selección. Por personalidad, es un fiel exponente de quienes se sienten a gusto al quedar relegado a un segundo plano. Pero paradójicamente, Ángel Di María es una de las piezas fundamentales en la estructura que diseña el técnico Alejandro Sabella para desandar el camino rumbo a Brasil 2014; también cuando el calendario fija un encuentro amistoso frente a un rival de calibre. La victoria 3-1 sobre Paraguay lo quitó al rosarino de ese rol de acompañante de lujo y lo ubicó, en rendimiento, en lo más alto del podio, a la misma altura de la superestrella Messi.No es una casualidad que Di María, en silencio, se ofrezca como un socio para todos. Para los que juegan y también para quienes proyectan con la táctica los partidos. La selección no tiene un volante zurdo picante como el jugador de Real Madrid, que además de ser un factor de desequilibrio en ofensiva, de abrir la cancha, de explotar su velocidad, enseña aptitud para cumplir con los recorridos largos, para retroceder y ocupar...