Fiesta del rugby y... de la cerveza

CARDIFF (De un enviado especial).- No fue por la lluvia -cotidiana en estas latitudes- ni producto de los tsunamis que acechan ciudades por el mundo, ni por la ola de protestas que se suceden en el Reino Unido. Una marea roja inundó las calles de la capital galesa en el mediodía.Miles de fanáticos detonaron el corazón de la ciudad. Los colores rojo, blanco y verde casi monopolizaron los alrededores del Millennium y alteraron las parsimoniosas peatonales. No era para menos: más que un test-match para el Mundial, Gales-Inglaterra fue una celebración a la altura de un clásico entre potencias.El resultado dio otra razón para que el público local festejara, en un partido en que Gales...