De festejos, reclamos y debates

Luego de 11 años de estar cerrado, anteanoche reabrió sus puertas el Cine Teatro Gran Rivadavia con un espectáculo de Mora Godoy, una milonga y justificado clima de festejo porque durante años los vecinos del barrio de Floresta temieron (con fundamento) que el gran lote de Rivadavia al 8600 podía tener el mismo triste destino que otras salas barriales.

El Gran Rivadavia fue construido en 1949 por el arquitecto Alberto Prebisch, el mismo que construyó el Gran Rex y el Obelisco. Ahora, esa sala de 1500 butacas tiene nuevos dueños privados que pusieron en valor a este edificio de importante valor patrimonial. El Ministerio de Cultura de la ciudad anunció, aunque sin fecha concreta de inicio, un ciclo que llamó Los Miércoles el San Martín llega al Gran Rivadavia, con obras como El principio de Arquímedes y Alicia en Frikiland, entre otras. Por lo pronto, esta noche en el Gran Rivadavia estará el dúo Pimpinela.

Mientras tanto, en Mataderos, el Cine El Plata está en plena pelea por volver a formar parte del entramado cultural barrial. Esta semana se abrieron dos microcines con capacidad para 170 personas cada uno. Mañana, por ejemplo, se proyectará La carpa invisible. Familia de circo, de Juan Imassi, mientras se realiza un ciclo dedicado a la filmografía de Fellini. Todo esto forma parte de un plan del Ministerio de Cultura porteño de puesta en valor de esta sala de Mataderos defendida desde hace años por los vecinos de la zona.

Claro que si los de Floresta y Mataderos están de festejo, los de Parque...