¿Fe o dogma?

Las creencias son una cuestión de fe: van más allá de la documentación disponible. Sucede también con el tema de la cantidad de desaparecidos. Discutir sobre la base de los conteos oficiales en la materia, incluso de la época del kirchnerismo, no alcanza porque, como el mismísimo Horacio Verbitsky reconoce, la cifra de 30.000 ha quedado como un símbolo o un lema. Insistir en las cifras se presta a malentendidos y al bullying mediático de un lado o del otro de cada feligresía. No hay argumentos posibles cuando se esgrime la fe.

Cada quien es libre de creer en Jehová, Jesús, Mahoma o Buda. En lo individual puede funcionar como un alivio o un justificativo y, en tanto no perjudique a los demás, todos merecen ser respetados.

El asunto se complica cuando se quiere imponer una creencia como dogma. Es lo que...