Familias de barrios precarios se autoevacuaron por la sudestada

Una buena parte de la costa metropolitana sufrió ayer anegaciones por la fuerte sudestada que asestó durante la madrugada a toda la zona. Quilmes, Tigre y San Fernando fueron algunos de los puntos más afectados, aunque no se reportaron daños materiales. Aunque el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) levantó la alerta por los fuertes vientos, se espera que el mal tiempo perdure hasta mañana.

Según datos oficiales, se registraron vientos de hasta 78 kilómetros por hora en la Capital y una crecida del Río de la Plata que elevó el nivel del agua hasta 2,48 metros: casi un metro y medio por encima de su nivel habitual. Por eso, algunas familias de barrios porteños precarios, como las villas Rodrigo Bueno, en la Costanera Sur, y Los Piletones, en Villa Soldati, decidieron autoevacuarse.

La amenaza de sudestada continúa en el área metropolitana. La Subsecretaría de Emergencias de la ciudad desplegó un operativo preventivo para asistir a los habitantes de las zonas más comprometidas, aunque indicaron que la situación estaba "controlada".

Néstor Nicolás, responsable de la dependencia, dijo a LA NACION: "Hubo anegamientos menores en estos barrios precarios, que son más vulnerables, y algunas acumulaciones de agua en esquinas de Palermo. Pero la ciudad está capacitada para soportar una crecida del Río de la Plata de hasta tres metros. El tope fue anoche (por anteanoche) y, con esa medición, todas las compuertas del sistema hidráulico pueden funcionan perfectamente para...