F. H. Cardoso: 'Dilma no tiene condiciones para gobernar'

El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso es la voz más escuchada de la oposición a Dilma Rousseff, dentro y fuera de su país. En diálogo telefónico con LA NACION, Cardoso explicó por qué la mandataria debería ser desplazada mediante un impeachment. Y por qué ese proceso no es, como dice el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), un golpe. Admite, no obstante, que la opinión pública tiende a condenar a la presidenta por la corrupción que rodea a Petrobras.

Cardoso propone un itinerario para Brasil en una administración encabezada por el vicepresidente, Michel Temer. Pero acepta que, en su país, no se está derrumbando un gobierno, sino un sistema. Y defiende algunas iniciativas para refundarlo. Una pintura de la gran tormenta brasileña en este diálogo.

-¿Por qué el impeachment no es un golpe?

El impeachment está previsto en la Constitución de Brasil. Hay, además, una ley de 1950 que hace a la reglamentación de cuáles son los casos y cuándo se justifica un impeachment. Cuando se lee la Constitución, uno se da cuenta de que hay muchas formas por las cuales se puede incurrir en lo que llamamos un crimen de responsabilidad. Lo que está en la Cámara de Diputados es un pedido de impeachment que se hizo por tres abogados.

Uno de ellos fue ministro de Justicia en mi período, el otro fue fundador del PT y la otra es profesora de Derecho en la Universidad de San Pablo. Ellos hacen referencia a que, en más de una ocasión, la señora presidenta Rousseff tendría exagerado una toma de recursos para prebendas del gobierno en la caja económica, en la Caja de Ahorros y en otras instituciones financieras. Esto está explícitamente prohibido por la ley de responsabilidad fiscal, que es de 2000.

-Ése el argumento legal. Pero hay un problema de percepción. Es difícil justificar, sobre todo en países donde la contabilidad fiscal suele tomarse muchas licencias, que un gobierno cae por adulterar las cuentas. Además, en el marco del escándalo de Petrobras, la impresión que queda es que a Dilma la echan por corrupta.

-Es verdad que es un tema complejo, que para la calle puede no ser fácil de entender. La razón es la que está planteada en el pedido de impeachment. Es cierto que la percepción común es de corrupción. En el caso específico, no hay acusación contra Dilma Rousseff de corrupción; hay especulaciones que se hacen. Pero en el contexto hay un sentimiento nacional de que la corrupción ha tomado un sentido inusual: no se trata de la corrupción de una persona u otra, de un gobernador o un funcionario que se llevó plata a su bolsillo. No. Aquí se trata...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR