La extraordinaria historia de Pi

Créanme: así como hay fans de cantantes y estrellas del deporte, y otros que se desviven por las mascotas o las estampillas, también hay quienes caen bajo el influjo de un número y por estas horas están preparándose para celebrar un singular "día Pi". Sucede que mañana, según la notación anglosajona, será el 3/14/15, los primeros dígitos de la constante matemática que surge de la razón entre la circunferencia y su diámetro, y entre el círculo y el cuadrado de su radio. Es más: si al día le agregamos 9 horas, 26 minutos y 5 segundos, este sábado todos atravesaremos el único instante de este siglo que expresará los primeros nueve dígitos de Pi (3,14159265).

Pi es un clásico con todas las de la ley. Tanto que hasta llegó a Hollywood en la ópera prima del para muchos "extraño" Darren Aronofsky, producida con un presupuesto inimaginable para nuestros días: 60.000 dólares. El film en blanco y negro nos presenta a Max Cohen, un matemático brillante y paranoico que vive en Nueva York, cree que el universo está regido por un orden numérico que podrá descifrar con su computadora Euclides e intenta encontrar un patrón que le permita predecir los movimientos de la Bolsa estudiando sus propiedades.

Una de las cinco constantes icónicas de la reina de las ciencias (junto con el 0, el 1, y otras dos que recibieron los nombres de "e" e "i"), los mortales comunes y corrientes lo encontramos en la escuela y más tarde lo guardamos en el desván de los recuerdos, pero en muchos matemáticos ejerce una atracción irresistible. Entre otras cosas, porque surge en lugares que no tienen nada que ver con los círculos. Por ejemplo, se sabe que si se eligen dos números enteros al azar, la probabilidad de que no tengan ningún divisor común es seis dividido por el cuadrado de Pi.

Según cuentan los hermanos canadienses Jonathan y Peter Borwein en un artículo de Scientific American de 1988, las primeras civilizaciones indoeuropeas ya sabían que el área de un círculo es proporcional al cuadrado de su radio, y que la circunferencia del círculo es directamente proporcional a su diámetro. Lo que no está muy claro es cuándo se dieron cuenta de que la razón entre la circunferencia de cualquier círculo y su diámetro y la razón entre el área y el cuadrado de su radio era de hecho la misma constante que hoy se designa con el símbolo Pi.

Fue el gran Arquímedes de Siracusa, físico, inventor, astrónomo y geómetra que vivió entre el...

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