Del éxito en la cancha al fracaso en tribunales

MADRID.- Del éxito en las canchas al fracaso en los tribunales. Apenas unas horas después de ganar la Champions League, Lionel Messi perdió el último recurso que le quedaba para evitar el juicio oral como presunto evasor fiscal.

La Audiencia Provincial de Barcelona consideró que existen indicios suficientes para pensar que Messi se benefició de una estructura societaria integrada por empresas de fantasía radicadas en paraísos fiscales, que le permitió esconder a la Agencia Tributaria española cuantiosos ingresos por la explotación de su imagen y ahorrarse 4.164.674,96 euros en impuestos entre 2007 y 2009.

Rechazó, así, la apelación a la sentencia dictada en octubre pasado por un juez de primera instancia de Gavà, donde reside el jugador. Los tres jueces del tribunal consideraron insuficiente, para archivar la acusación, el argumento esgrimido por la defensa del futbolista respecto de que él desconocía el contenido de los contratos y que el manejo de los negocios fue siempre responsabilidad de su padre, Jorge Messi.

"Si bien es comprensible que un jugador de relevancia no esté al tanto de los pormenores de la gestión de un patrimonio millonario, en este caso había datos para afirmar la existencia de una sospecha seria sobre la existencia de una deuda tributaria", sostienen los magistrados en su resolución difundida ayer. Tiene fecha del lunes, por lo que se presume que Messi la conocía antes de partir hacia Chile para integrarse a la selección argentina que jugará la Copa América.

La sentencia es inapelable. Ahora, si alguna de las partes involucradas lo pide, el caso será elevado a juicio oral. La fiscalía interviniente había apoyado la tesis de Messi acerca de su ignorancia del delito. Pero la Abogacía del Estado siempre empujó la acusación.

Messi, entonces, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados en algún momento de este año o a principios del próximo, según calculan fuentes judiciales. Los tres delitos fiscales que se le achacan tienen penas de entre uno y cinco años, más una multa que podría alcanzar hasta seis veces el monto evadido.

¿Puede ir a prisión? Es casi imposible, ya que apenas se inició la causa, en 2013, Messi se presentó en el juzgado y depositó una suma equivalente a la supuestamente defraudada. Más tarde pagó 22 millones de euros en declaraciones complementarias correspondientes a sus ingresos por derechos de imagen de 2010 en adelante. Con todo eso, aquel año tributó un total de 56 millones (sumando los...