Una exhibición a puro brillo y contundencia

El Abierto es una de las joyas del tesoro golfístico de Ángel Cabrera. Le ha transformado el alma. Lo ha llevado a mostrarse en público tal cual es en la intimidad: como un hombre sensible, sin esa máscara de hierro que utiliza para protegerse. Cuando lo ganó por primera vez en el Jockey Club 2001 agradeció la victoria con un nudo en la garganta y al borde de las lágrimas; extraño en él. Se conectó con el público que lo vivaba y, sobre todo, disfrutó de una paz interior que ansiaba desde hacía rato. "Es uno de los momentos más importantes de mi vida", suspiró aquella vez ante 3000 personas. Repitió el triunfo en Hurlingham 2002 con sensaciones similares y ayer, diez años después, logró el tricampeonato con su consagración en el 107º VISA Open. Nada cambió: volvió a quebrarse.Se preparó y quiso llevarse este título en Nordelta desde que se confirmó su participación. Luchó y se aferró a la vanguardia de principio a fin, en una cancha tan fantástica como traicionera. Tomó el compromiso con la máxima seriedad, en el cierre de una temporada que le dejó escasísimos resultados en el PGA Tour, apenas un 21er puesto en Houston y 9 cortes fallados más dos abandonos en 20 certámenes. Entre lesiones y algunos problemas domésticos, rara vez pudo focalizarse en el circuito más importante del mundo, que lo había visto triunfar en dos Majors. Pero Cabrera es así: resurge de sus cenizas deportivas y se impone con una autoridad que deja tambaleando al resto.Nada más que hablar, si se atiende a su vuelta final de 64 golpes (-8), que bate su propio récord de campo conseguido en la primera vuelta de este certamen (65). El Pato se debía una actuación de este calibre; un total de 270 (-18) que le da un mejor color a una campaña anual de vuelo bajo. Será interesante observar cómo influirá en 2013 esta enorme faena, porque si algo necesitaba el cordobés era recuperar la confianza para volver a ser el que fue. Por lo pronto, se quitó el estigma de tres años y medio sin ganar, desde el Masters de Augusta 2009.Luego del temporal que...