Un ex militar fue el autor de la masacre en el templo de EE.UU.

WASHINGTON.- Un ex sargento del ejército, con antecedentes en guerra psicológica, condecorado primero y dado de baja por inadaptado, fue el autor de la masacre de anteayer en el templo sikh de Wisconsin que, con un saldo de siete muertos, volvió a poner sobre el tapete el permisivo régimen de tenencia de armas en Estados Unidos.El problema es que esta vez está directamente involucrada la administración norteamericana. Fue el Pentágono el primero en ofrecer información oficial sobre el asesino, identificado como Wade Michael Page, que disparó contra los incautos fieles en pleno oficio antes de ser abatido por la policía.El parte dio cuenta de que la persona que disparó el gatillo en Wisconsin -apenas 15 días después de la masacre que dejó 12 muertos en un cine de Colorado- era un ex sargento especializado en operaciones de guerra psicológica. Page, de 40 años, sirvió bajo bandera durante cinco años, entre 1992 y 1998, y hasta recibió algunas condecoraciones por el trabajo realizado.Varios vecinos que dijeron conocerlo lo describieron como un skinhead, que se movía en bandas racistas, con las cuales repudiaba la presencia de extranjeros e inmigrantes en Estados Unidos.El Southern Poverty Law Center, especializado en crímenes raciales, afirmó en un comunicado que investigaban a Page desde 2000, cuando intentó adquirir material del grupo supremacista Alianza Nacional, y que era un neonazi que lideró el grupo de música racista End Apathy.Otros dijeron que Page tenía varios tatuajes en el cuerpo, entre ellos uno vinculado con los ataques del 11 de Septiembre. Como militar, nunca estuvo involucrado en la investigación ni en las tareas de seguridad que siguieron a esos atentados.De él se sabe que siempre cumplió servicio dentro de Estados Unidos, que no fue desplazado en misiones especiales fronteras afuera y que, de pronto, se le dio de baja por una serie de "infracciones menores".El Pentágono no quiso precisar qué fue lo que hizo que se desprendieran de Page. "Lo más probable es que no se haya adaptado", se sugirió, aunque no de modo oficial. Otros hablaron de incidentes menores con alcohol y disturbios. Pero nada, aparentemente, que revelara el desequilibro que llevó a este desenlace.Al principio, las autoridades calificaron el episodio en Wisconsin como un caso de "terrorismo doméstico". Pero ayer todas las conjeturas apuntaban a que se estaba en presencia de un crimen racista llevado a cabo por un trastornado que tuvo acceso "legal" a armas de fuego.Al igual...