En el Everest, dos argentinos salvan a cinco españoles

Cuando se habla de "hazañas" en la montaña, pocas veces hay referencias a la enorme solidaridad de algunos montañistas, que incluso ponen en juego su vida.La historia que sigue parece sacada de una película o de una pesadilla, aunque ocurrió en realidad el sábado pasado en las inhóspitas alturas de los Himalayas.Damián Benegas y Matías Erroz (Matoco), dos de los mejores montañistas de la Argentina, llegaron casi como héroes a las páginas de los medios españoles después de realizar el rescate de un grupo de andinistas de esa nacionalidad.Tras haber alcanzado los 8848 metros de la cumbre del Everest en la madrugada del sábado, la expedición argentina compuesta por Benegas, Erroz y Leonardo McLean, de 50 años, inició el descenso hacia el campamento 4, a 7900 metros. Desde allí se comunicaron con LA NACION para contar sus emociones y coronar su blog "Una expedición, tres montañas" (blogs.lanacion.com.ar/everest/) . Luego, no se supo más nada de ellos.McLean bajó rápido. Benegas y Erroz permanecieron dentro de sus carpas en el campamento 4 a merced de una fuerte tormenta.En eso estaban cuando empezó a arribar un grupo de andinistas españoles que regresaban de hacer cumbre en el Lhotse (8516 metros) sin oxígeno. Tres de los montañistas, Carlos Pauner, Isabel García y Roberto Rodrigo, presentaban serios problemas de congelamiento y edema. Pero lo extraño es que faltaba uno: Lolo González, a quien sus compañeros ya habían dado por muerto.García apenas balbuceaba, con las manos y pies congelados y principio de edema; Rodrigo estaba ciego, y Pauner presentaba síntomas graves de edema que debían ser tratados en forma...