Etiquetado frontal: cómo y cuánto cambiará la ley la alimentación de los argentinos

Los octógonos negros, en la mira de los especialistas

El Congreso la convirtió en ley ayer. De todas formas, va a pasar medio año, a partir de su reglamentación, hasta que los productos de las góndolas del país empiecen a teñirse de los octógonos negros que advierten sobre los alimentos menos saludables a la venta. Y la industria tendrá un plazo de dos años para terminar de adaptarse. Se trata de una ley muy esperada y debatida, que estuvo a punto de naufragar varias veces, pero que finalmente vio la luz. La pregunta es cómo y cuánto puede cambiar esta ley nuestra alimentación .

Los especialistas están divididos y vaticinan algunos efectos, no todos ellos positivos . En una primera instancia, al ver los octógonos negros que advierten que un alimento es alto en grasas, en grasas saturadas, en calorías, en azúcares o en sodio, los consumidores virarán su elección. Sin embargo, también es posible que con el tiempo, esas leyendas se invisibilicen y dejen de tener peso en la decisión . Por otro lado, el sistema de clasificación que propone la ley, tal como se votó, adopta un sistema de perfil de nutrientes que no es el más utilizado internacionalmente (solo lo usa México, basado en la recomendación de la Organización Panamericana de la Salud. La mayoría de los países usa las guías de la Organización Mundial de la Salud).

"En la práctica esto va a significar que un 25% de los alimentos que van a tener una gran cantidad de sellos negros , en realidad son alimentos que los nutricionistas consideramos como saludables para personas que no tienen contraindicaciones puntuales y que a la larga, como efecto indeseado de la ley, acabarían por desaparecer del mercado", advierte Sergio Britos, director del Centro Estudios sobre Políticas y Economía Alimentaria (Cepea). Por ejemplo, yogures, quesos, legumbres envasadas, el extracto de tomate, panes integrales y pescados envasados .

"Algunos son formas económicas de acceder a esos alimentos que el consumidor abandonará por creer erróneamente que no son saludables . Las legumbres y los pescados enlatados tendrán sello negro por su alto contenido de sodio, pero los puede consumir quien no tienen ese problema de salud. Lo mismo que ciertos yogures, que van a ser identificados como productos poco saludables solamente por tener azúcar. O los quesos, que por su composición tiene alto contenido de grasa, pero eso es algo inherente a ese alimento", señala Britos. " Esta es una ley necesaria y anhelada. Pero...

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