Estudian cambios en la garrafa social: habría subas, pero mejor distribución

Norberto Giuliano es un viejo cuadro técnico de la Secretaría de Energía, que conduce Desde hace años es director de Gas Licuado de Petróleo (GLP), más conocido entre los consumidores como el insumo con que se llenan los tubos y las garrafas. En 2011 saltó a la fama sin quererlo, cuando trascendió un correo electrónico que les envió a las empresas fraccionadoras de gas, las encargadas de proveer las unidades, para que negaran faltantes deSi bien la "popularidad" del funcionario resultó efímera, el problema en el funcionamiento de la "garrafa social" persistió.En los últimos días, Giuliano convocó una vez más a los productores y fraccionadores de garrafas. Todos iban a participar de una reunión el lunes pasado a las 11 de la mañana en la cartera de Energía. Se canceló a último momento, pero es probable que se lleve a cabo en los próximos días, ya que los tiempos apremian. Sucede que el 30 de abril vence el último convenio que firmaron la industria y el Gobierno para mantener con vida la Garrafa para Todos.El programa muestra algunas deficiencias, como el atraso en el precio y, sobre todo, la imposibilidad de conseguir el producto a los $ 16 que prometió el Gobierno en 2008. El primero es un reclamo que las empresas del sector llevarán a la mesa de discusión, pero el segundo es un punto que preocupa al ministro de Economía, Axel Kicillof, y a su equipo, que podría aplicar varios cambios en la iniciativa.El futuro de la garrafa social divide las aguas en el Gobierno. "Economía está dispuesto a aumentar el precio para asumir una parte de la devaluación, pero también intentar establecer mecanismos para que las garrafas lleguen a los sectores de menores recursos. Planificación no quiere hacer cambios", resumió un empresario al tanto de las discusiones.De acuerdo con la industria, la garrafa a $ 16 sólo se consigue en las plantas de las empresas fraccionadoras. Al cliente, habitualmente sectores de menores recursos, sin acceso al gas por redes, llega al menos tres veces más caro. En el sector sostienen que la diferencia se pierde en la distribución del producto, donde hay un alto grado de informalidad y reventa.Economía estudia llevar el valor de la garrafa de 10 kilos de $ 16 a por los menos $ 50. Y aumentar las compensaciones a las empresas. Al mismo tiempo, buscará implementar un nuevo mecanismo de control sobre la cadena de distribución.El propio jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció de manera tácita algunos problemas en el programa en la garrafa...

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