Esperanzador encuentro empresario

El tradicional encuentro anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), desarrollado anteayer, respondió a una convocatoria particular y oportuna: cuál debe ser la respuesta al reclamo del papa Francisco sobre la urgencia de reducir la pobreza. Un importante grupo de empresarios, economistas y políticos expusieron sus opiniones y propuestas. Si bien el propósito del encuentro fue enmarcarlo en una visión positiva de futuro, en gran parte de las exposiciones estuvieron presentes las referencias a las actuales circunstancias económicas e institucionales del país. Sin embargo, lejos de ser una tribuna concentrada en diagnósticos pesimistas, predominó un enfoque serio y constructivo. Como apelación a un cambio hubo también autocrítica empresaria respecto del papel jugado en los últimos años frente a políticas oficiales que degradaron la calidad institucional y no contribuyeron al bien común ni a reducir la pobreza.El presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, planteó la necesidad de modificar la relación entre los empresarios y la sociedad para lograr una valoración positiva que sustituya la generalizada presunción de que hay antagonismo entre el desempeño de las empresas y el bien común. Como ocurre en otras sociedades evolucionadas, tampoco debiera haber una mirada social diferente entre las pequeñas y las grandes empresas. El deseo de la comunidad debiera ser que unas u otras puedan llegar a ser multinacionales.Una evolución empresaria positiva y no sólo de supervivencia requiere previsibilidad, respeto por la Constitución y al derecho de propiedad, estabilidad de las reglas y de las estructuras impositivas. Esta apelación fue compartida por otros empresarios. Luis Bameule (frigoríficos) hizo especial mención a la relación con el Gobierno, al reclamar más independencia y valentía frente a los abusos intervencionistas y casuísticos desde el poder. Se refirió a casos en que la obsecuencia frente al secretario...