Espíritus libres... y estresados

"Soy el que atiende el teléfono, el que prepara el presupuesto, el que va a visitar al cliente, el que ejecuta el trabajo, lo edita y también el que se pelea con la secretaria, con el de pago a proveedores y el que va al banco a depositar el cheque. Todo el circuito que en una empresa se reparte entre varias áreas y personas siempre recae sobre mí. Pero cuando buscás cierta independencia y libertad para crear no te queda otra. Todo es parte del goce y del sufrimiento", reconoce Ricky Levy (31), trabajador freelance y alma máter de Veintiúnico, una productora de contenidos audiovisuales.Como Levy, ese universo de teletrabajadores que por diversos motivos deciden ser sus propios jefes y trabajar desde su casa es cada vez más grande. Muchos de sus protagonistas forman parte de la llamada Generación Y, esos jóvenes que nacieron entre 1985 y 1995, y que, de a poco, fueron cambiando las reglas del mercado. Ellos proclaman no tener miedo de perder el trabajo y pretenden disfrutar de la vida.Espíritus libres que (aunque tal vez no lo sepan) suelen producir en sus organismos niveles de cortisol mucho más altos que las personas que, entre otras cosas, deben lidiar con el transporte público para llegar a tiempo a su lugar de trabajo. Sí, hay más estrés en casa que en la oficina, y la evidencia científica lo respalda. Los freelancers son espíritus libres... y estresados.Un nuevo estudio de la Universidad de Pensilvania, publicado en mayo pasado en Social Science y Medicine, logró confirmar que las personas tenían niveles mucho más bajos de cortisol (hormona que se libera como respuesta al estrés) cuando se encontraban en la oficina que cuando estaban en la casa. Y hay más, porque si las tareas domésticas y el cuidado de los chicos conviven en el mismo espacio donde además se trabaja, el detonador puede activarse en cualquier momento."Una de las cosas que suelen suceder es que desde la casa uno termina trabajando más horas que en la oficina. Además, el propio hogar siempre está lleno de estímulos externos que nos distraen. Por eso la clave está en cada uno, en la capacidad de organización, de responsabilidad y de capacidad de concentración -dice Alejandro Melamed, director VP de Recursos Humanos de Coca-Cola-. Si el espacio no es el adecuado, si faltan tecnología y herramientas apropiadas y no hay capacidad de autolimitación y administración de los tiempos, como los horarios de almuerzo, break y de salida, el nivel de estrés puede ser mucho peor."Según Sarah Damaske...