Mi escuela

Decenas, cientos de imágenes. Se ve en todos los casos la fachada castigada por el paso de los años, la bandera argentina muchas veces raída en el mástil, un alumno que entra presuroso en el mismo instante en que (casi la escuchamos) suena la campana. Son imágenes de un pasado añorado que vuelve desde el fondo de la infancia: el olor matutino de la chocolatada y el de la colonia de afeitar del padre, las manos de la madre tejiendo una trenza o planchando a última hora, en el tibio sol de la mañana, el guardapolvos blanquísimo. Ayer, en medio de las hostilidades y la agria puja de orden político que desembocó en la manifestación de los maestros, las redes sociales fueron inundadas por centenares de fotografías que recuperaron amorosamente viejas fotografías del primer día de clases o de...