¿Quién es el tal Olivier Bourdeaut, el francés que hizo un debut soñado?

"Mi padre decía de ella que tuteaba a las estrellas, lo que me parecía raro, porque mi madre trataba de usted a todo el mundo, incluso a mí", escribe Olivier Bourdeaut en uno de los capítulos iniciales de Esperando a Mister Bojangles (Salamandra). Se trata de una de esas novelas que suelen describirse como "debuts soñados", tanto porque es una primera obra sorprendentemente segura en su ejecución y singular en su tono elegíaco, como porque, además, logró conquistar al público y a la crítica en su Francia natal (donde fue "el" libro de 2016 y Bourdeaut, candidato al premio Goncourt luego de alzarse con una larga lista de distinciones).

Como puede inferirse de la metáfora paternal antes mencionada, la novela es engañosamente ligera. El descenso a la locura de la madre -o su ascenso hacia la fantasía, según se prefiera verlo- se cuenta a través de los ojos de su hijo, que la idolatra casi tanto como su marido. Hay algo del amor incondicional, inmanejable, todopoderoso de un niño hacia su madre que Bojangles logra transmitir a la adultez del narrador de la novela. "Es curioso en verdad, porque no soy nada nostálgico de mi infancia -dice Bourdeut, en el living de un coqueto hotel céntrico, descartando paralelismos con su propia biografía, que lo define como "pequeño lector voraz"-. No la extraño ni fue una infancia sumamente feliz. Por nada del mundo volvería a vivirla. No sé si recreé la infancia que hubiera deseado tener. Quizás un poco".

Las extravagantes colisiones con la vida burguesa de la madre al ritmo de la versión de Nina Simone de "Mr. Bojangles" que da título a la novela, tienen un alto precio. Cuando esa perfecta burbuja de champagne en la que viven los tres finalmente explota, el sabor que deja es inevitablemente agrio. "Por más que la historia sea melancólica y trágica, es cierto que en el libro hay estallidos de alegría. Es mi forma de funcionar. El niño dice en un momento que debe darle una patada a la sensatez. Cuanto más grande es el problema, más yo funciono de ese modo", explica el escritor, que a lo largo de la entrevista se define, sin abandonar la sonrisa cristalina, como un "fracasado experimentado". Y dice tener las anécdotas para probarlo.

A pesar de que Esperando a Mister Bojangles es considerado un debut literario, funciona como una suerte de espejo de una obra previa -suerte de gemelo oscuro- cuyo rechazo editorial provocó lo que se adivina...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR