'Es difícil de desentrañar, pero no imposible'

El juez federal Norberto Oyarbide afirmó ayer que la causa por supuestas irregularidades en el manejo de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo es "difícil de desentrañar, pero no imposible", y admitió que el ex apoderado de la entidad Sergio Schoklender protagonizó escenas de violencia en su despacho."Este señor estaba muy molesto. Tiene que entender que él está imputado y yo soy el juez: ésas son las reglas", declaró Oyarbide, en diálogo con Radio 10, refiriéndose a la actitud de Schoklender sobre la marcha de las investigaciones.Ante las críticas de sectores de la oposición en el Congreso, que cuestionaron la lenta marcha de las investigaciones, el magistrado pronosticó que el caso se convertirá en una megacausa. Afirmó que los involucrados están inhibidos y sin permiso para salir del país, como en una "especie de corral", y subrayó que está "corriendo con los tiempos y los mejores técnicos para desentrañar la verdad".Oyarbide explicó que el caso es muy complejo y que la causa tiene 70...