Ernesto Baffa: un gran bandoneonista troileano que sabía cumplir sueños

Dentro del mundillo del tango Aníbal Troilo tuvo una de las orquestas más codiciadas por los músicos. En su años dorados, e incluso después, cualquier buen instrumentista podía sentirse honrado con la convocatoria de Pichuco. Uno de ellos fue Ernesto Baffa, genuino destinatario de esta especie de trofeo. Claro que no es lo más importante en la historia de este músico, que murió anteayer, a los 83 años. Ese puesto quizás haya sido un mojón dentro de esa historia que ha tenido mucha música. Especialmente, mucho tango.

Las historia de Baffa con el fueye comenzó, como la de muchos tangueros de su generación, en sus años mozos. Había nacido en 1932, y con 16 años ya estaba trabajando sobre los escenarios.

Su debut profesional fue en 1948, con la orquesta de Héctor Stamponi. Cinco años después formó parte de las filas de la orquesta de Horacio Salgán, cuando ingresó en reemplazo de su colega Leopoldo Federico. En 1959 se dio uno de los mayores lujos de su vida: ser convocado por Aníbal Troilo, para tocar en su orquesta típica. Sin embargo, aunque el sueño del pibe estaba cumplido, no fue menor su labor junto al pianista Osvaldo Berlingieri y el contrabajista Fernando Cabarcos, que con los años le dio paso a la orquesta Baffa-Berlingieri.

En su currículum figuran colaboraciones con Francini-Pontier, Alberto Mancione, Alfredo Gobbi, Pedro Láurenz y...