Los entrenadores siempre pierden

¿Qué les pasa a los técnicos? Histéricos, cambiantes, volátiles, perseguidos, desconfiados. ¿Qué les pasa a los entrenadores de nuestro fútbol? Trabajadores, planificadores, detallistas, meticulosos, soñadores y libertarios. Les pasa que tomaron nota, en tiempos de urgencias excesivas y de fugaces victorias, que, al final, los que pierden siempre son ellos. No ganan nunca los DT, aún cuando vencen: las luces se posan sobre otros. Sobre los jugadores, sobre los hinchas, hasta sobre los dirigentes. Los técnicos no pueden ganar, ni cuando salen campeones. Siempre hay una lupa maliciosa que los compromete. Ellos, claro, se nutren de esas teorías: que sobrevuelen fantasmas ante posibles salidas de entrenadores con la imagen de otros surgiendo en la escena, al menos, no habla muy bien de ciertos profesionales. El caso de Colón es consecuencia de ello: Roberto Sensini empezó a trabajar, casi, casi, cuando el otro DT se estaba despidiendo envuelto en lágrimas.La histeria los marea, sean ganadores o no tanto. El sistema los suprime: que no haya proyectos en el fútbol nacional también es por responsabilidad de los entrenadores. Aunque no se esperen dos, tres, cuatro, diez partidos para empezar un frío análisis, es un mal que compete a todos. No hay tiempo. Lo hicimos desaparecer. Es hoy, es ahora y hay que ganar. La desconfianza, entonces, se entiende: así no se puede trabajar...