Entrega musical sin límites

Orquesta west-eastern divan / Director: Daniel Barenboim / Solista: Martha Argerich / Programa: Obertura de Las bodas de Figaro, de Mozart; Concierto para piano y orquesta N° 1 en Do mayor, Op. 15, de Beethoven; Rapsodia española, Alborada del gracioso, Pavana para una infanta difunta, Bolero, de Maurice Ravel / En el Teatro Colón / Nuestra opinión: excelente.El encuentro de Daniel Barenboim y Martha Argerich fue excepcional no sólo por condición histórica. Hubo, antes que nada y después de todo lo demás, algo verdaderamente excepcional en la música que entregaron sin guardarse absolutamente nada.Ya en principio, después de la obertura de Las bodas de Figaro que sirvió para imponer todo un carácter, la lectura que los dos hicieron del Concierto N° 1 Op. 15 de Beethoven se sitúa como un caso aparte. Argerich convirtió el vórtice de escalas del "Allegro con brio" en la puesta a prueba de un estilo: el vértigo respiraba una elegancia quebrada, como si fuera un clasicismo enrarecido o trastornado. Ella supo capturar y aislar mejor que nadie ese carácter huidizo, tan ambiguo. Y, por otro lado, es probable que pocas veces el "Largo" haya sonado como aquí: los pianissimo de Argerich y de Barenboim tuvieron sencillamente una expresividad de otro mundo. Todo lo que ella toca parece invariablemente nuevo, como si hubiera sido escrito a la mañana. "Yo te sigo", le había dicho el director a la solista durante un ensayo la mañana misma del concierto. La idea, que puede ser normal en una obra concertante, adquirió en esta ocasión una dimensión distinta. No señaló sólo la generosidad de Barenboim de cederle la precedencia a su amiga, sino también la pericia del director y de la West-Eastern Divan Orchestra para plegarse repentinamente a cualquier giro o desvío propuesto por el piano.Hubo un solo bis: "Traumes-Wirren", de las Fantasiestücke, de Robert Schumann, que Argerich abordó con una especie de gravedad inmaterial.La segunda parte estuvo enteramente dedicada a Maurice Ravel. Cuando se le preguntaron hace poco las razones por...