Un ensayo entre la sorpresa y la previsibilidad

BELO HORIZONTE (De nuestros enviados especiales).- La lista para el Mundial se imaginaba sin sorpresas, pero finalmente apareció Martín Demichelis y salió Ever Banega. El ciclo de Alejandro Sabella, caracterizado por la previsibilidad, ahora también se ha reservado alguna duda en el plano futbolístico. Siempre se creyó que Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero son el tridente de ataque soñado que tiene el entrenador en la cabeza para el debut del próximo domingo con Bosnia, en Río de Janeiro. Pero a cuatro días del estreno surgió la figura de Ezequiel Lavezzi, que a partir de cierta inestabilidad física de Pipita, en las últimas horas ganó terreno en la consideración del cuerpo técnico.Aunque aún no se puede asegurar si lo observado en el primer entrenamiento abierto será confirmado por Sabella, las decisiones tomadas ayer por el entrenador no son un dato menor de cara al compromiso con Bosnia. Ofensivamente se ensayó durante bastante tiempo con Messi/ Agüero/ Lavezzi, mientras que Higuaín se movió entre los suplentes. Ante un rival con defensores altos, aparece la especulación de tres puntas ágiles y movedizas. Pipita no formó parte de los dos amistosos que sirvieron de despedida del seleccionado (Trinidad y Tobago, en el Monumental, y Eslovenia, en La Plata) y su último partido oficial fue el 3 de mayo pasado, por la final de la Copa Italia (3-1 de Napoli sobre Fiorentina). El delantero, que arrastra hace tiempo algunos contratiempos en el tobillo izquierdo, es la pieza a recuperar por estos días, en los que también está con problemas Rodrigo Palacio, que ante los triniteños se retiró con un esguince grado 1 y no llegaría en perfectas condiciones...