'Te enloquece'. Desgracias evitables, desgastes emocionales e interminables reclamos: la vida de quienes hace más de dos semanas no tienen servicio eléctrico

Miriam Prieto sube y baja a su hija Maite por las escaleras del edificio porque el ascensor no funciona por falta de suministro eléctrico hace más de dos semanas

Un grito desgarrador la sacó de su rutina. "No, mi mami no", escuchó vociferar. Se acercó al balcón y pudo identificar que el grito provenía de enfrente. Una ambulancia permanecía estacionada desde hacía algunas horas. El sonido de las protestas por la falta de suministro eléctrico desde hacía 17 días llegaban desde la calle hasta el octavo piso y configuraban la cortina musical perfecta para la trágica situación: un cuerpo era transportado hacia el interior de un vehículo. La falta de luz y, en consecuencia, de funcionamiento de los ascensores, hicieron de un procedimiento de rutina, una tortura; y lo que comenzó como una emergencia se convirtió en fatalidad.

"Te enloquece", se lamenta en diálogo con LA NACION Miriam Prieto , que vive con su marido y sus dos hijos en el primer piso del edificio de Directorio 150 , en el barrio porteño de Caballito.

Las tres fases que alimentan el suministro eléctrico del edificio se cortan desde hace más de dos semanas de manera intercalada y fueron pocos los momentos en los que la oscuridad fue total. Sin embargo, el ascensor quedó inutilizado, así como determinados artefactos eléctricos que estresan la red en funcionamiento. Por eso, las prioridades pasaron a ser conservar los alimentos, refrigerar líquidos para hidratarse y cargar celulares. "El que tiene luz te la presta" , señala Prieto, y detalla que en su hogar, "tiraron" un cable a la fase que tiene energía y conectó la heladera y los teléfonos.

"Estamos desamparados" , remata Mónica Núñez , vecina del edificio de Directorio 150, quien detalla a LA NACION que evaluó la posibilidad de ir a vivir momentáneamente con su hija, pero la descartó porque no quiere incomodar y porque tiene miedo de que algún desperfecto eléctrico dañe alguna de sus pertenencias.

De las 24 unidades habitacionales en el complejo de viviendas, todas experimentaron cortes a lo largo de estas últimas dos semanas. Algunas por semanas enteras. "La luz vuelve de a ratos, pero ya sabemos que se va a volver a cortar. Solo conectamos algunos artefactos porque tenemos miedo de que se quemen", enfatiza Federico, que vive en el sexto piso.

En el edificio de Directorio 150, el cableado improvisado entre vecinos para poder llevar energía eléctrica a los lugares donde no hay es habitual

"Lamentamos el inconveniente", indicó Edesur...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR