Encuentro con una música muy amada

El 28 de marzo de 2011, hace poco menos de un año, Georgina Ginastera, hija de nuestro compositor, recibe un mail de Estados Unidos. Se le solicita autorización para incluir un fragmento de una obra de su padre, perteneciente a la Suite del ballet Estancia op. 8. Son los trámites de rigor, por cierto, en el entorno de la importante producción de este autor, cuya difusión y consiguiente prestigio hoy no conoce límites.En esa nota se aclara que la duración de lo solicitado es de tres minutos cuarenta y cinco segundos, es decir lo que dura el trozo elegido de dicha suite, la "Danza del trigo", precioso fragmento de idílica sugestión. Se aclara además que el film será mudo y en blanco y negro, que se llamará The Artist y sus intérpretes serán Jean Dujardin y Bérénice Bejo dirigidos por Michel Hazanavicius. Se acompaña un detallado argumento de la película, incluido Jack, el perrito, por cierto.Naturalmente, todos sabemos lo que ocurrió después. La alfombra roja y premios Oscar a granel. También para el que seleccionó la música, entre ella la de Ginastera, que fue grabada, luego pudimos averiguarlo, por la Orquesta Philarmonic Brussels, dirigida por Ernst van Tiel.Todos ustedes, si ya la vieron, recordarán la escena a la que acompaña la música de Estancia: ella (Peppy Miller en el film) ingresa en el camarín de él (George Valentin) y, estando sola, despliega un juego sensual con el frac del protagonista, hasta que la entrada de él...