Un empresario apunta a la presidenta y Lula

RÍO DE JANEIRO (De nuestro corresponsal).- Horas antes de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, iniciara su viaje a Estados Unidos, las alarmas políticas sonaron con fuerza en el Palacio del Planalto tras conocerse que uno de los empresarios detenidos por el escándalo de corrupción en Petrobras llegó a un acuerdo con la justicia y, en sus revelaciones, afirmó que financió las campañas electorales de la actual mandataria y de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva, ante el temor de que sus negocios con la petrolera estatal se vieran afectados.

Según informó la revista Veja, el dueño de la constructora UTC, Ricardo Pessoa, detenido desde noviembre, especificó que el año pasado donó 2,4 millones de dólares provenientes de sus prácticas corruptas a la campaña que llevó a la reelección de Rousseff. Dijo también que, en 2006, había aportado unos 805 millones de dólares para la reelección de Lula.

Pessoa, considerado el jefe del "club de las constructoras" involucradas en el petrolão, habría declarado que también hizo jugosas donaciones a más de una decena de políticos del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados, a través del ex tesorero petista João Vaccari Neto, preso desde abril por haber sido el presunto vínculo entre los políticos y el cartel de empresas que pagaban coimas a directivos de Petrobras para asegurarse contratos.

La noticia estremeció a la presidenta mientras...