Los emprendedores tienen menos oportunidades y más temor al fracaso

Una escalera hacia abajo. La tasa de actividad emprendedora en la Argentina describe un descenso escalonado, años tras año, desde 2011. La misma figura podría graficar la baja en la percepción de oportunidades. A contramano, crece la incidencia de los emprendimientos por necesidad y avanza el miedo al fracaso.

Las conclusiones que derivan del capítulo local del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), elaborado por Silvia Torres Carbonell, a cargo del Centro de Emprendedores del IAE Business School, exponen un panorama difícil para el nacimiento de nuevas compañías. Del análisis de distintas variables a lo largo de 2014, se desprende una "caída generalizada en la actividad emprendedora en etapa temprana", es decir, una merma en el dinamismo de las firmas que están entre sus primeros días y los tres años. Aunque las novatas son las más sufridas, algo similar se observa en empresas jóvenes con mayor tiempo en marcha.

El enriquecimiento del ecosistema fue insuficiente para sostener la actividad en un período recesivo: "Si bien hay una consolidación de la cultura emprendedora plasmada en el surgimiento de nuevas empresas y proyectos -contrasta el informe de Torres Carbonell-, el crecimiento se ve truncado por un contexto difícil de gestionar, con graves barreras para la inversión". El marco afectó la resistencia: "Los proyectos tienden a tener corta vida", escribe la especialista.

Como un aspecto positivo, el GEM destaca que "aun cuando la TEA ha venido bajando en los últimos cuatro años un 7% [hasta el 14,4% actual], sigue siendo alta respecto de los países desarrollados; la Argentina genera un buen número de emprendedores". En la ciudad de Buenos Aires, considerada un polo de creación de empresas, la TEA llega al 12,7%.

Pero no es sólo cuestión de cantidad. Según Torres Carbonell, "el gran problema es la calidad de esos emprendimientos, la motivación de los emprendedores y la tasa de sobrevivencia". Los indicadores relevados para el GEM revelan algunos aspectos que la especialista del IAE considera "preocupantes". Pese a contar con emprendedores con buena autoestima en relación con sus capacidades, la percepción de las oportunidades para iniciar un negocio en los seis meses posteriores a la consulta muestra una baja. Con una tasa del 31,9% sobre los habitantes adultos, el porcentaje...