'Embarazos' políticos

"Se está o no se está con el modelo. No se puede estar medio embarazada; esto es lo mismo". (Del gobernador Daniel Scioli.)Y sí, Scioli se definió. Decidió no salir de donde daba a entender que quería salir, aunque como pago a esa lealtad se haya quedado con la nada misma. Nada con Massa, nada con De Narváez y ningún puesto de candidato para su sector en las listas del kirchnerismo. Negocio redondo... Lo más llamativo aún es que con las manos llenas de vacío Scioli haya dado otra muestra de fidelidad para con Cristina. "Se está o no se está con el modelo. Una mujer no puede estar medio embarazada; esto es lo mismo", dijo con la claridad casera, aunque meridiana, de doña Rosa cuando comenta las andanzas de la chica más rapidita del barrio.Otro al que le pegó la popular metáfora es Sergio Massa, quien, no obstante su sobreactuado alejamiento del Gobierno, reconoce haber anidado en varios úteros políticos. Empezó por el liberalismo (acaso una nimia coincidencia con Boudou), se desarrolló en el justicialismo en fructíferos diálogos con dirigentes menemistas y con Néstor Kirchner, que lo nombró al frente de la Anses, y con Cristina, que lo ungió jefe de Gabinete hasta que saltó a la vereda ¿de enfrente? desde donde ahora apoya la inclusión jubilatoria del cristinismo, la política de derechos humanos -no aclara si, a diferencia del...

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