La embajada de Israel, centro de las protestas

La esvástica pintada en una bandera de Israel salpicada de sangre resume la dureza del mensaje de las movilizaciones que ayer repudiaron la visita del premier Benjamin Netanyahu a la Argentina. Fueron dos marchas que tuvieron lugar en distintos horarios frente a la embajada de Israel, en Avenida de Mayo al 700, que en todo momento estuvo rodeada por una fuerte presencia policial y vallas.

La primera y la más discreta fue la del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que reunió a un centenar de personas. La más convocante fue la segunda, organizada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, en la que los manifestantes de entidades palestinas sumados a agrupaciones de izquierda, de derechos humanos y otras, como Quebracho, ocuparon una cuadra.

El mensaje fue el mismo: condenar la presencia de Netanyahu, a quien califican de "genocida", y exigirle al gobierno de Mauricio Macri que rompa todo tipo de relación diplomática y comercial con Israel.

Con su hatta sobre los hombros y sosteniendo una bandera de Palestina, Tilda Rabi mira al cielo y entona un cántico pronto seguido por los que la rodeaban. "Volveremos a Palestina, capital Jerusalén", grita. "Es un oprobio para la comunidad palestina y el mundo recibir a Netanyahu, que pertenece al grupo de defensa más férrea de la ocupación de Palestina y es un criminal de guerra", dijo la mujer, hija de palestinos, a LA NACION.

En esta marcha...